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A Pablo Neruda Orihuela, diciembre de 1934 Desde Orihuela -¿Quién le ha dicho que me he venido, querido Pablo?- me despido de usted. Una carta desperada o mi bolsillo casi acabado me hizo precipitar mi viaje. He sentido bastante no verle para matrimoniar nuestras manos y divorciarlas con un adiós te encomiendo. Desde aquí, mi pueblo, mi casa, mi limonero de mi huerto soleado por un sol inacabable lleno de limones que lo enjoyecen fríamente, atiendo a su voz, su persona y su amistad poéticas y humanas; aquí espero que me diga, lo antes posible, qué hay de aquello que me dijo la otra noche -lunes- en que me invitó a una cena para la otra noche -miércoles-. Gracias. ¿Qué hay, Pablo?¿Se queda en Madrid? ¿Se irá -¡dolor!- a Barcelona? ¿Hará la revista? ¿Me llamará generosamente a su lado? Aquí, aquí en mi pueblo, mi casa, mi huerto, mi limonero y mi problema espero angustiado su contestación. Escríbame, que lo oiga su voz dolorida que duele: alívieme esta soledad de palma sin compaña, dígame algo aunque no me diga nada de lo que me importa. Le abraza siempre. MIGUEL HERNÁNDEZ Escríbame a: Arriba, 73 Orihuela (Alicante) ¡Ah!: Invite a Federico a que se interese lo más posible del estreno de mi "El torero más valiente". Gracias. |